Si es al aire libre, no hay espacio pequeño
4.Añade un toque textil
No hay rincón que no gane con unos cojines y un plaid. Y además, qué gustito taparse con una manta cuando la brisa veraniega empieza a refrescar, ¿verdad? El textil es uno de esos básicos que nunca pueden faltar en casa, ya que cumplen una función tanto estética como práctica. Por un lado, aportan textura, color y calidez a cualquier espacio; por otro, lo hacen más confortable. Decora tu pequeño balcóncon una bonita alfombra de materiales naturales, con cojines de colores neutros y con mantas de algodón ligeras, ideales para el verano.
5. Y finalmente, una mesita de centro
Los buenos momentos siempre van acompañados de la bebida perfecta: una taza de café recién hecho un sábado por la mañana, una cervecita helada mientras tomas el aperitivo con unos amigos, un té helado para acompañar tu lectura favorita o dos copas de vino en una cena romántica. Y… ¿dónde apoyarás la taza, la botella, el vaso o la copa? Elige una mesita de centro acorde al espacio que hayas creado, pequeña, que no ocupe demasiado y sin embargo tenga la superficie justa que te permita dejar una revista, una vela o un par de copas.
Tanto con buen tiempo como en invierno, cualquier espacio exterior es bueno si sabes cómo decorarlo. Con estos trucos puedes adaptar tu pequeño balcón, terraza, patio o jardín a las necesidades de cada momento para poder disfrutar de tu espacio exterior durante todo el año. ¡Adelante!